Mujer.
Eres amor.
Creas suspiros, despiertas sensaciones, haces temblar toda entretela. Llegas, amas, das tu afecto y tu alma a cambio de amor, a cambio de ser amada. Y te amo.
Mujer.
Eres inspiración.
Inspiras toda tonada, toda melodía, toda composición y romance. Todo verso intenta seducir tu sentimiento. Todo mi sentimiento lo desnudo para ti.
Mujer.
Eres fuerza.
Soportas los cambios, la aflicción, sostienes la respiración, gritas y das vida. Maravilloso. Gracias. En tu interior engendras el mañana. Gran regalo de Dios.
Mujer.
Eres valor.
Superas todo obstáculo, apartas tus penas y temores. Secas tus lágrimas. Sales a enfrentarte por los tuyos sin miedos y dispuesta a dar la vida por ellos. Desvelas tu firmeza y te asientas en una solidez infatigable. Derribas toda puerta. Persuades toda conciencia.
Mujer.
Eres alegría y júbilo.
Tu figura conquista toda mirada. Zarandeas tus caderas y brazos, configuras tus ojos dándole un aspecto arrebatador y reclamas la voluntad de todo existencia. Me entregó consiente a tus caprichos.
Mujer.
Eres bella.
Superas toda delicadeza, encanto, hermosura, eres delicia que se prueba y se desea eternamente. Mis manos, mis labios, mi boca y mi cuerpo te anhelan, te pretenden. Mi corazón es tuyo. Tómalo.
Mujer….
El Pensador de La Habana